Dijo -pensando en esa inteligencia que la hizo sentirse amada-
todavía me quedan un par de neuronas,
porque son pocas las que aun hacen sinapsis.
todavía me quedan un par de neuronas,
porque son pocas las que aun hacen sinapsis.
Y él dijo: menos mal -pensando en el caos insidioso que la
invade
dejando al descubierto las fallas exógenas de su sistema-.
dejando al descubierto las fallas exógenas de su sistema-.
Pero aún, parada desde esa poca inteligencia residual
ella ve pasar su propia decrepitud:
su figura tambaleante con brazos de molino;
el relato patético repetido en discordancia;
palabras perdidas ante miradas vacías;
imágenes redundantes en los sueños.
ella ve pasar su propia decrepitud:
su figura tambaleante con brazos de molino;
el relato patético repetido en discordancia;
palabras perdidas ante miradas vacías;
imágenes redundantes en los sueños.
Sin embargo y de todas maneras,
se siente plena y absolutamente viva,
cuando se descubre en sus ojos y él está en los suyos.
se siente plena y absolutamente viva,
cuando se descubre en sus ojos y él está en los suyos.
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