martes, 18 de noviembre de 2014

POEMAS DE LA ANTOLOGIA SURI TANGO II


CARACOLA

 

Recuerdo que hace tiempo

caminé por las playas del Pacífico.

Por ahí donde hay una línea de quiebre,

de inflexión entre la pendiente de la arena tibia

y la pendiente de la playa que se sumerge abruptamente,

como si quisiera permitir a la ola siguiente

un arco más alto,

un permiso para llevarse a la caracola abandonada en la arena…

Casi un permiso,

porque al caer la ola la arena abraza todo objeto:

caracola o alga, huella o piedra,

todo en la superficie de la playa queda, al pasar la ola,

un poco más acá, más hundido en la arena ,

un poco más allá, más arrastrado por la ola…

pero siempre como en un hueco

húmedo, profundo y turbulento…

A veces, mucho antes de conocer esa playa,

sentí que era esa caracola.

 

ACERCA DE MI RISA

 

No tengo certeza de cuándo perdí la risa,

pero seguro que fue de tarde,

a esa hora gris en la que se me perdieron tantas cosas,

ahogada en una amargura de cristales de sal

extraviada en laberintos de esperas oscuras.

Lo que sí tengo presente,

a contraluz de cada instante,

es cuándo la encontré:

agazapada en un rincón azul,

esa vez que destruiste con cuatro palabras simples

cien laberintos y una torre salada de cristal,

esa vez que acurrucada en tus brazos

se me escaparon tres lágrimas.

De a poco se desperezó,

se estiró como un gato al sol,

se sacudió los calambres.

Un buen día me miré al espejo

y la encontré instalada en mi cara.

jueves, 16 de octubre de 2014

ABRAZO


De repente, sólo espero desesperada

sentirme dentro de tus brazos

justamente así, como sabes.

De todas las maneras en que me siento amada,

en este instante anhelo el contacto firme

de tu cuerpo rodeando al mío.

Y sé que la distancia es una dimensión inexistente

cuando se trata de sentirnos.

Así que cierro los ojos,

y te siento.

jueves, 9 de octubre de 2014

Una carta antes del naufragio...

Yo creo, con todo mi corazón, que el movimiento se demuestra andando. Y también firmemente que no sólo en la posibilidad de que el mundo (ésa parte pequeña que nos rodea, no el universo) pueda mejorar, sino que, los que quisiéramos que eso ocurra, tenemos una responsabilidad en eso.
Y he visto, a través de mis andariegas aventuras por la vida, que el principal problema para el cambio es que los que tienen esa especie de delirio, y pueden hacer algo justamente porque creen y porque alguna capacidad tienen para liderar pequeños, pero significativas transformaciones de la realidad, sienten que están solos. O que son pocos, o que el enemigo es mucho más astuto, si es que fuera posible identificar un enemigo, obvio. Entonces hay, aquí y acullá, pequeñas islas a punto de naufragar, esfuerzos a punto de destruir al arriesgado que pone su corazón y sus energías en pro de un sueño siempre a punto de estrellarse con la mezquina realidad.
Siempre pienso que si tuviéramos la organización de la mafia, por tomar un ejemplo (y supongo que lo de las logias masónicas tiene esa idea), en cuanto a cohesión, y clara visión del poder de las redes, podríamos hacer muchísimo, pero muchísimo más.
Por todo eso, he pensado en ustedes, tan distint@s y tan iguales en eso de ver más allá de la supervivencia, en eso de sentir la contradicción de la bronca por estar frente a una realidad que podría ser distinta y con la que no podemos….
He pensado que podemos ponernos a discutir esto despojándonos de funciones, títulos, rótulos, quedándonos con nada más –y nada menos- que lo que la vida nos dio en experiencia, saberes, deseos, sueños, intuiciones. Para darnos cuenta en primer lugar, de que no estamos solos, y en segundo lugar, de que podemos empezar (o seguir) construyendo juntos espacios alternativos con la esperanza de, al menos, sostenernos solidariamente, generando mejores condiciones para un mundo mejor para esos hijos, biológicos, intelectuales y aún afectivos que todos tenemos por ahí.
Como verán, no puedo evitar sonar hasta romántica irremediable, pero ustedes que me conocen, saben que la vida me mostró un poco más que flores y pajaritos, y que por eso mismo apuesto fuerte.
Quisiera contar con ustedes en esto. La propuesta es: armemos un espacio seguro, horizontal, donde no importen las jerarquías ni las trayectorias académicas, sino simplemente las ideas, y su posibilidad de concretarlas. Un sitio web, un blog, que pueda estar en la vidriera para que cualquiera pueda ver lo que algunos (y no tan pocos, estoy segura) piensan y hacen. Y en el que aquellos que nosotros (ustedes y yo) invitemos puedan sumar y multiplicar.
Para eso necesito contar con su compromiso de acompañarme en el desarrollo de la idea, y en la organización, moderación y sostenimiento del espacio. Sé que requiere tiempo, recurso especialmente escaso para nosotros, pero imagino que puede ser aquel que hasta ahora empleamos en despotricar, renegar, autocompadecernos y sobrevivir respecto de las situaciones que enfrentamos en el día a día. Les propongo capitalizar eso en un camino compartido.
Amig@s espero su respuesta.
Un abrazo.

miércoles, 8 de octubre de 2014

Ya leíste "Limitando con lo fantástico"?

Limitando con lo fantástico es la versión en español neutro de Vivencias, disponible para todos en la web!

martes, 7 de octubre de 2014

Vivencias, libro y audiolibro

Vivencias es una colección de relatos que ofrecen una mirada panorámica sobre las vivencias de una familia latinoamericana. Nutridos desde las raíces, y buscando atrapar el paisaje local, los sueños teñidos de las ansias de avanzar sobre lo desconocido y aún los más secretos deseos, los relatos que buscan llevarnos hacia lo fantástico hacen cada vez más necesaria esa recomendación inicial de la autora: releer y pensar. Porque en la relectura encontramos nuevas facetas y nuevos mensajes que desencadenan sonrisas o tal vez, estremecimientos.
Escritos en Tucumán, Argentina, pueden ser leídos y atrapadas sus imágenes en cualquier rincón donde haya un lector abierto a experiencias en las que pueda, de alguna manera, sentirse reflejado y sorprendido a la vez.

Audiolibro
La colección de relatos que ofrecen una mirada panorámica sobre las vivencias de una familia latinoamericana del libro Vivencias, busca un nuevo público al convertirse en un audiolibro, en el que las historias están reproducidas en las voces de actores profesionales, que se apropian de ellas y hacen suyos los roles de los personajes, desde los que habitan sus raíces hasta llegar a limitar con lo fantástico. Los relatos siguen fielmente el texto del libro en las voces de Rubén Lizondo, Alejandra Jiménez y Marcela Jaime.
Producido por Frecuencia Solidaria-Tucumán con la colaboración de FM Universidad Tucumán 94.7 y la Secretaria de Extensión Universitaria de la UNT. Formato audio digital mp3, detalle de registro con los tiempos de las pistas.

lunes, 15 de septiembre de 2014

Encuentro

Siesta. Tu vino escurre en mi copa expectante, vértigo rojo profundo saciando la espera. Afuera, el sol se derrama sin prisa en la penumbra del perfume a mangos hundiéndose en la selva. Nada más es necesario, bastan tus ojos naufragando en los míos, el silencio, la calma al final del día. Al resto, definitiva y absolutamente, la oscuridad lo oculta en el críptico chirrido de los grillos.

martes, 29 de julio de 2014

HISTORIA DE UNA NO-PACIENTE

He sido un ave –no cualquiera, una de alas poderosas y vuelo audaz, tal vez un águila- surcando en plenitud las alturas, el horizonte ilimitado desafiante. Súbito el golpe preciso e ineficaz¸ no el acero bruñido rasgando el pericardio, sino el pedrusco tosco quebrando la trayectoria del vuelo, tornándolo azaroso y ambiguo. En un instante estaba en ciernes y al siguiente, mi única prioridad era no tropezar.

jueves, 13 de marzo de 2014

Poemas de la 9ª Convergencia Internacional de Poemas Junín País 2010


Vital

Sé que en la superficie,

los surcos de los años

llevan un prolijo recuento

de tiempos sin retornos,

que la luz de la luna

enredándose porfiada en las sienes

pretende recordar implacable

lo que fuimos y no somos.

Pero el brillo de los ojos,

develando una luz interna

contradice tanto afán

del cronómetro riguroso.

La energía vital renacida

emerge intacta adolescente,

cada vez que, de todas maneras,

tu mirada y la mía se encuentran.

Amo, junto con todas las cosas

que del nosotros devienen,

esa sensación ingrávida

de ser libre del tiempo,

de ser desde siempre y hasta siempre,

y, otra vez, de todas maneras,

nuevos a cada instante.



Me pregunto
Me pregunto qué pasaría
si tu ceño fruncido y mis alas caídas
se encontraran al borde de la tarde.
Te buscaría para esconderme entre tus brazos,
serías un refugio para mi melancolía.
Tu silencio escrutaría mis ojos
y mi mirada te abrazaría sin romperlo.
Cierro los ojos y sé que estás aquí
y que estamos juntos, donde sea.
Presiento que habría una dulzura quieta,
un gesto mudo,
y todo eso sería suficiente
para abarcarnos.
Quedarían para otro instante
la piel sobre la piel
el fuego y el vértigo,
las palabras,
los murmullos y gemidos.
Ahora, me quedo callada
dentro de tu círculo inmóvil.



El ave
Echamos a volar un ave al azar:
su destino,
pura incertidumbre,
plena génesis.
Vuela al espacio hecho de espera y abismo;
sus alas atrapadas en el aire
ignoran la causalidad casual,
se apropian de una libertad transitoria,
discontinua, reiterada.
Un silencio de palabras vacías
preside el añil que inscribe su trayectoria;
su complejo, irreductible movimiento,
responde a un indeterminismo atávico.
Va y regresa, evoluciona, introvierte,
despliega, implosiona,
mientras su envergadura dibuja
una espiral de cuatro dimensiones.
Hay en ese universo un orden creativo
desequilibrado por la chispa:
probabilidad, redundancia,
coincidencia,
energía.
Luz, claroscuros,
júbilo, melancolía,
apuesta trascendente,
certeza presentida, presente continuo.
La conciencia absoluta ignora,
la decisión ocasional escudriña,
un ineludible sino, un críptico mensaje
se adivinan en la estela de plumas etéreas
que la brisa desparrama sobre nosotros.










viernes, 14 de febrero de 2014

En esta fecha en la que todos hablan del amor...



Conozco

Conozco al amor claro
que viene con tu ternura blanda
las risas, los gestos escondidos.
Ése que me renueva
y me da fuerzas para seguir.
Que no necesita esperanzas
porque llena cada día
con su cuota de certeza.
Me acompaña casi siempre, fiel,
perseverante, paciente.
Conozco al amor encendido
ése que me precipita al abismo
del placer sediento,
de la entrega insensata
que me consume y te fascina.
El que me despierta
a mitad de la noche solitaria
para recordarme que no estoy sola.
Éste despliega sensaciones nuevas,
fuegos deliciosos.
Conozco al oscuro amor
que me asalta
cuando estás distraído.
Ése que me carcome desde el dolor
de sentir tu desapego momentáneo,
el que me recuerda la imposibilidad,
ése al que le duele tu esperanza amordazada,
mi desconcierto de preguntas mudas
con respuestas conocidas.
Con éste lucho sin cuartel.

Todos éstos son el amor
(el mío, el tuyo, el nuestro)
uno solo y diverso,
o tal vez solamente el reflejo
del amor sobre nosotros.
O somos nosotros mismos:
claros, oscuros, encendidos,
nuevos cada vez, muriendo a veces,
amarrados con lazos invisibles,
libres por elección, prisioneros por decisión.