viernes, 14 de febrero de 2014

En esta fecha en la que todos hablan del amor...



Conozco

Conozco al amor claro
que viene con tu ternura blanda
las risas, los gestos escondidos.
Ése que me renueva
y me da fuerzas para seguir.
Que no necesita esperanzas
porque llena cada día
con su cuota de certeza.
Me acompaña casi siempre, fiel,
perseverante, paciente.
Conozco al amor encendido
ése que me precipita al abismo
del placer sediento,
de la entrega insensata
que me consume y te fascina.
El que me despierta
a mitad de la noche solitaria
para recordarme que no estoy sola.
Éste despliega sensaciones nuevas,
fuegos deliciosos.
Conozco al oscuro amor
que me asalta
cuando estás distraído.
Ése que me carcome desde el dolor
de sentir tu desapego momentáneo,
el que me recuerda la imposibilidad,
ése al que le duele tu esperanza amordazada,
mi desconcierto de preguntas mudas
con respuestas conocidas.
Con éste lucho sin cuartel.

Todos éstos son el amor
(el mío, el tuyo, el nuestro)
uno solo y diverso,
o tal vez solamente el reflejo
del amor sobre nosotros.
O somos nosotros mismos:
claros, oscuros, encendidos,
nuevos cada vez, muriendo a veces,
amarrados con lazos invisibles,
libres por elección, prisioneros por decisión.